RCP: ¿cómo practicarla usando solo las manos?

En esta nota te contamos cómo ayudar a una persona que sufra un paro cardiorrespiratorio mediante la reanimación cardiopulmonar.

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es la técnica que se utiliza para asistir a una persona que sufre un paro cardiorrespiratorio repentino. Su función es restablecer la circulación sanguínea para oxigenar de manera inmediata los órganos vitales mientras se aguarda la llegada de la ayuda profesional. Actuar lo antes posible es clave: cuanto más rápido se comience con la RCP, es mucho más factible evitar daños irreversibles y que los riesgos se reduzcan al mínimo.
 
 

RCP en 2 pasos usando solo las manos

 
Si un adolescente o adulto no responde a estímulos y la respiración es anormal o nula, empezá cuanto antes a realizar las compresiones. Seguí estos dos pasos:
 

(1) Llamá a emergencias. 

Además, pedí en el lugar un desfibrilador externo automático (DEA).
 
 

(2) Comenzá con la RCP. 

Entralazá tus manos y comprimí fuerte y rápido el centro del pecho -donde las costillas se unen al esternón- hasta la llegada del personal entrenado.
 

 

RCP en lactantes, niños y embarazadas

LACTANTES (hasta 12 meses)
 
 
Presioná justo por debajo de la línea de las tetillas con los dedos índice y mayor, o bien, con los 2 pulgares de ambas manos (se realizan 30 compresiones y 2 ventilaciones). En el caso de que no puedas alcanzar las profundidades recomendadas (al menos un tercio del diámetro del pecho), podés utilizar el talón de una mano.
 
 
 
NIÑOS (1 a 8 años)
 
Presioná el centro del tórax con una sola mano (se realizan 30 compresiones y 2 ventilaciones).
 
 
 
EMBARAZADAS
 
La RCP de alta calidad puede aumentar las posibilidades de supervivencia de la madre y del bebé. Las compresiones se realizan igual que en cualquier adulto. Si la mujer comienza a moverse, hablar, parpadear o reaccionar de otra manera, hay que detener la RCP y girarla sobre su lado izquierdo.
 
 

Compresiones: cómo hacerlas correctamente

 

Frecuencia

No debe ser menor a 100 compresiones por minuto ni mayor a 120.
 

 

Profundidad

Se debe comprimir el tórax:
  • 4 cm en lactantes (hasta 12 meses).
  • 5 cm en niños de 1 a 8 años.
  • un mínimo de 5 cm en adultos.
 
 
Un tip a tener en cuenta: el ritmo correcto para realizar las compresiones es el de la canción Stayin’ Alive, de los Bee Gees, que tiene un tempo de 103 BPM –o pulsaciones por minuto-.
 

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